3 mayo 2010. Los puentes de hormigón tiene que ser lo suficientemente fuerte para hacer frente a una gran variedad de elementos agresores: las heladas, el tráfico pesado y las emisiones de todos los autos que transitan por estas estructuras. Y luego están los diferentes tipos de sal de carretera utilizados en invierno para combatir el hielo en las calles. El más común de estos es el cloruro de sodio, que se despliega en grandes cantidades en las carreteras de Alemania.
Al derretirse el hielo, estas sales se descomponen en sus componentes iónicos que penetran en el hormigón y causan la destrucción de sus cinco centímetros de espesor de la capa protectora alcalina. Toda la sal que se filtra a través de las varillas de acero utilizadas para reforzar la plataforma de concreto hará que a la larga, provoque un daño estructural. El resultado es la creación de fisuras. En un caso peor el propio puente podría derrumbarse. CONTINUAR LEYENDO>>>>jueves, 28 de abril de 2011
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