Un equipo de científicos del Imperial College de Londres han «engañado» a la médula ósea para conseguir que libere más células madre reparadoras de tejidos a la sangre.
Los investigadores explican en un artículo publicado en Cell Stem Cell cómo este hallazgo podría contribuir en el futuro a la reparación del corazón tras un ataque o de un hueso tras una ruptura.
Cuando una persona padece una enfermedad o una herida, la médula ósea moviliza distintos tipos de células madre para que ayuden a reparar y regenerar los tejidos dañados. Ahora, los científicos han conseguido, por primera vez, inducir con sustancias químicas un aumento de la producción de estas células madre, llamadas mesenquimales y progenitoras endoteliales. Las primeras pueden convertirse en huesos o cartílagos y suprimir la acción del sistema inmunológico y las segundas son capaces de formar vasos sanguíneos y, por consiguiente, tienen el potencial de reparar daños en el corazón.
El equipo de investigadores británicos pudo aumentar la producción de estas células madre adultas «engañando» con distintas combinaciones de fármacos a la médula ósea de ratones de laboratorio.
Las sustancias químicas, una combinación de factores de crecimiento naturales de la médula ósea con Mozobil, indujeron en el órgano un estado de alerta roja que puso en acción a esas células específicas.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
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