EL SECRETO DE APPLE

Hay una dimensión paralela donde tecnología impensable para nuestras primitivas mentes es de uso cotidiano.
Es la dimensión adelantada en el tiempo desde la que obtiene Apple todos sus productos, aquellos que van un par de pasos por delante de sus competidores, no porque los hayan desarrollado, fabricado y vendido antes… sino porque los han pensado antes de que a nadie más se les ocurra. Y esto es así porque en la casa de la manzanica mordía trabajan con antelación al futuro. Es la información que ha facilitado un post anónimo en Quora. Y aún hay más.
¿Cómo explicar que una sola compañía sea capaz año tras año de sorprender a sus competidores presentando productos revolucionarios que se anticipan a los sueños húmedos de los diseñadores de la competencia?
Apple presenta el iPad2 cuando sus competidores aún están con tímidos intentos de lanzar sus productos equivalentes. iPhone no fue el primer smartphone, ni siquiera el primero en usar pantalla táctil (¿nadie recuerda el Ericsson R380 del año 2000?) pero de alguna manera consiguió dar en el clavo del form factor y ahora es raro que haya un smartphone que no se parezca al de Apple.
Según este Garganta Profunda de las conspiraciones manzaneras, Apple emplearía su dinero en pagar el coste de producción de la fábrica de componentes que se usan en los dispositivos de su marca reservándose una exclusiva de entre 6 y 36 meses sobre dichos componentes.
En la práctica esto significa que en algunos casos pasan hasta 3 años antes de que alguno de sus rivales pueda utilizar ciertas tecnologías, pudiendo por tanto presentar productos difíciles de duplicar por otras marcas. Un segundo factor a tener en cuenta es que Apple cierra acuerdos que preven descuentos progresivos en determinados componentes por lo que incluso si sus competidores emplean los mismos Apple ya se habría asegurado previamente disponer de ellos a precios inferiores, pudiendo por tanto recortar los precios de sus dispositivos con la manzanica mordía en el lomo.
Periódicamente informamos de alguna adquisición por parte de la firma de Jobs (por no hablar de todo aquello de lo que no nos enteramos) de pequeñas empresas que han desarrollado o están investigando tecnologías punteras e innovadoras. Con esas inversiones en el futuro pueden encontrarse que poseen productos o tecnologías revolucionarias antes que nadie. Un ejemplo de esto serían las pantallas capacitivas, en las que Apple ha ido por delante de sus competidores en un periodo que puede medirse en años o el caso de la pantalla Retina Display del iPhone4, cuyo único referente aproximado sería la del reciente Samsung Galaxt Tab 10″.