Stuxnet cambió las reglas

El peor estrés que puedes tener en materia de seguridad es cuando hay incertidumbre. Ahora estamos en un estado de incertidumbre
Michael Chertoff, ex director del Departamento de Seguridad Interior de EE.UU.
Los sistemas industriales habían estado a salvo pues se encuentran desconectados de internet, pero Stuxnet probó que con una memoria USB -y aprovechando agujeros de seguridad en diversos programas- es posible infectar plantas y fábricas.
"El peor estrés que puedes tener en materia de seguridad es cuando hay incertidumbre. Ahora estamos en un estado de incertidumbre", aseguró Michael Chertoff, ex director del Departamento de Seguridad Interior de EE.UU. en una conferencia sobre seguridad en Londres.
Al referirse a los ataques cibernéticos, Chertoff aseguró: "Es un problema real y está creciendo. Si no lo afrontamos vamos a ser confrontados por un evento que será tan catastrófico que no nos lo podremos sacudir".
Pero más allá de las posibles consecuencias de una guerra informática, los expertos advierten de otros problemas.
Los expertos señalan que se necesita una "Convención de Ginebra" para la ciberguerra.
"A diferencia de las guerras convencionales, en la ciberguerra no hay nada remotamente cercano a la Convención de Ginebra. No hay límites ni protocolos que establezcan los estándares que deben seguirse en la ley internacional para saber cómo pueden declararse estos conflictos", asegura Randall R. Dipert, especialista en ética militar de la Universidad de Búfalo.

Dipert dice que en la guerra cibernética también podría haber víctimas humanas.
"La destrucción intencional, corrupción de datos o algoritmos y los ataques de negación de servicio pueden causar un grave daño a los humanos, a las máquinas, a los sistemas artificiales e incluso al medio ambiente. Puede ser un daño que puede volver inoperables a sistemas civiles que son necesarios para el bienestar de la población", enfatiza Dipert.
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