El escritor suizo Erich Von Daniken, fue el impulsor de la teoría de que en épocas pretéritas, un grupo de visitantes provenientes del espacio exterior, se aparearon con nuestros ancestros para crear una raza de inteligencia superior. La existencia de obras de una mejestuosidad inigualable, como las pirámides de Egipto o los moais de la isla de Pascua, pueden inducirnos a creer que tal vez Von Daniken tenía razón.
En su libro titulado: “Chariots of the Gods” - (Carros de los Dioses) - 1968, Daniken describe un pasado en el que las visitas de éstos seres extraterrestres era muy frecuente. Esta obra popularizó la creencia de que la raza humana moderna desiende de los cosmonautas preistóricos.
En el marco de ésta teoría se han investigado monumentos, esculturas, pinturas y otras obras, entre ellas la Esfinge de Giza, las pirámides de Egipto y los moais de la isla de Pascua; Pero sin lugar a dudas, el elemento más estudiado, en la búsqueda de vida fuera de los confines de nuestro planeta ha sido la sagrada escritura. Encontrando evidencia que podría proporcionar mayor fuerza a ésta teoría.
La Biblia, ha sido examinada por muchos ufólogos con el objetivo de encontrar pistas que permitan afirmar la existencia de vida extraterrestre. A continuación expondremos algunas de éstas posibles evidencias:
Existen dos personajes bíblicos que fueron arrebatados y llevados al cielo, y que nunca más regresaron: el patriarca Henoc (Génesis 5,18-24) y el profeta Elías (2 reyes 2, 1-13). Mucho se ha especulado sobre estas misteriosas desapariciones. Incluso, en el caso de Elías, se afirma que fue raptado al cielo por “un carro de fuego con caballos de fuego”. La pregunta que surge es: ¿Estarán señalando la presencia de un ovni?
También el profeta Ezequiel contempló en el cielo un extraño carro con cuatro seres. Estos, aunque tenían forma humana, poseían cuatro alas cada uno y cuatro caras: de hombre, de león, de toro y de águila. De en medio de ellos salían brasas incandescentes, fuegos y relámpagos (Ezequiel 1,5-23). Ahora bien ¿Que fue lo que exactamente vio Ezequiel? Para el que leyó o conoce sobre la Biblia la respuesta es fácil; el poder de Dios es representado siempre en el Antiguo Testamento por imágenes de carros de guerra como por ejemplo en el Salmo 68,18. Por eso se cuenta que un día el profeta Eliseo, que estaba en problemas, rezó pidiendo la protección de Dios y este le mando miles de caballos y carros de fuego para que lo defendieran (reyes 6,17).
O sea que hablar de carros de fuego no se referiría a los ovnis, sino que sería una metáfora del poder divino de Dios. La imagen fue elegida sólo por el hecho de que el carro de guerra era una de las armas mas temibles y poderosas de la antigüedad. Y los cuatro seres que vio Ezequiel, sobre los que se asentaba el carro de fuego, son un simbolismo (el número 4 representa en la Biblia todo el universo, los 4 cuatro puntos cardinales), y significa que el carro de Dios esta asentado sobre todo el mundo, en los 4 extremos de la Tierra.
El ovni más inquietante que se halla en la Biblia es la llamada estrella de Belén, aquella luz que guió a los misteriosos reyes magos a Jesús. ¿Fue realmente un objeto volador no identificado o el signo inequívoco del nacimiento del Mesías?.
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