Si finalmente el bosón de Higgs aparece, quizás también lo haga junto a él el singlete de Higgs, partícula que algunos teóricos sostienen que podría existir.
Según Weiler y Ho, los singletes de Higgs podrían tener la capacidad de saltar a una dimensión extra del espacio y moverse hacia adelante o hacia atrás en el tiempo, reapareciendo de nuevo en nuestro espacio ordinario en el pasado o en el futuro. Este tipo de eventos evitarían las paradojas que normalmente están asociadas con los viajes en el tiempo. Se evitaría por ejemplo la contradicción lógica que supone que alguien pudiera viajar a atrás en el tiempo y matar a su abuelo siendo éste niño, evitando así su propia existencia y el propio viaje en el tiempo. En este caso el viaje en el tiempo estaría limitado sólo a ciertas partículas y no se podrían enviar humanos al pasado al estar hechos de partículas corrientes. Según Weiler, aún así se podrían enviar mensajes al pasado o al futuro (con la inevitable aparición de paradojas que Weiler no parece ver).
Se podría comprobar esta idea mientras se observan las colisiones en el LHC. Los singletes de Higgs decaerían en otras partículas de manera espontánea y esto se podría dar antes de producirse la propia colisión que los genera si los singletes han conseguido viajar hacia atrás en el tiempo. Estos dos teóricos se basan en la teoría M, algo que no sabe muy bien lo que es (salvo el ser un subproducto de la teoría de cuerdas).
Según este esbozo de teoría se requerirían 10 u 11 dimensiones en lugar de las cuatro que conocemos (3+1). Nuestro universo estaría embebido en una brana cuatridimensional (3+1) que flotaría en un espacio multimensional. Según esta idea, los bloques básicos del universo (las partículas) estarían atrapadas en la brana y no podrían viajar por las otras dimensiones espaciales.
La excepción serían los gravitones que podrían salir “fuera” y ésta sería la razón de que la fuerza de gravedad sea tan débil comparada con el resto de las fuerzas. Según algunos cuerdistas incluso lo que observamos como materia oscura no sería más que el efecto de los gravitones provenientes de otras branas, de otros universos “paralelos”. Estos universos paralelos son el producto teórico de los 10500 estados de vacío que proporciona la teoría.
Otras partículas que podrían escapar de nuestra brana serían los singletes de Higgs, partículas que responderían a la gravedad pero no a las otras fuerzas básicas.
Ilustración de un singlete de Higgs viajando en el tiempo. Un par de protones colisionan en el LHC y se genera un singlete de Higgs que viaja en el tiempo al abandonar las brana tridimensional de espacio habitual. Fuente: Jenni Ohnstad, Vanderbilt.
Esta idea proviene de cuando Weiler, Heinrich Päs y Sandip Pakvasa (éstos dos últimos de la Universidasd de Hawaii) propusieron que las anomalías observadas en los experimentos de neutrinos podrían deberse a la existencia de los neutrinos estériles, neutrinos que sólo interaccionarían a través de la fuerza de gravedad y que tampoco estarían atrapados en la brana, serían capaces, por tanto, de viajar a otras branas.
Estos tres autores propusieron que los neutrinos estériles podrían viajar más rápidos que la luz tomando atajos a través de las dimensiones extras. Algo que sería, hasta cierto punto, equivalente a viajar en el tiempo. En 2007 publicaron un artículo titulado “Neutrino time travel” que levantó cierto revuelo. Estas ideas inspiraron dos novelas “Final Theory” de Mark Alpert y “Accidental Time Machine” de Joe Haldeman.
Según Weiler y Ho, los singletes de Higgs podrían tener la capacidad de saltar a una dimensión extra del espacio y moverse hacia adelante o hacia atrás en el tiempo, reapareciendo de nuevo en nuestro espacio ordinario en el pasado o en el futuro. Este tipo de eventos evitarían las paradojas que normalmente están asociadas con los viajes en el tiempo. Se evitaría por ejemplo la contradicción lógica que supone que alguien pudiera viajar a atrás en el tiempo y matar a su abuelo siendo éste niño, evitando así su propia existencia y el propio viaje en el tiempo. En este caso el viaje en el tiempo estaría limitado sólo a ciertas partículas y no se podrían enviar humanos al pasado al estar hechos de partículas corrientes. Según Weiler, aún así se podrían enviar mensajes al pasado o al futuro (con la inevitable aparición de paradojas que Weiler no parece ver).
Se podría comprobar esta idea mientras se observan las colisiones en el LHC. Los singletes de Higgs decaerían en otras partículas de manera espontánea y esto se podría dar antes de producirse la propia colisión que los genera si los singletes han conseguido viajar hacia atrás en el tiempo. Estos dos teóricos se basan en la teoría M, algo que no sabe muy bien lo que es (salvo el ser un subproducto de la teoría de cuerdas).
Según este esbozo de teoría se requerirían 10 u 11 dimensiones en lugar de las cuatro que conocemos (3+1). Nuestro universo estaría embebido en una brana cuatridimensional (3+1) que flotaría en un espacio multimensional. Según esta idea, los bloques básicos del universo (las partículas) estarían atrapadas en la brana y no podrían viajar por las otras dimensiones espaciales.
La excepción serían los gravitones que podrían salir “fuera” y ésta sería la razón de que la fuerza de gravedad sea tan débil comparada con el resto de las fuerzas. Según algunos cuerdistas incluso lo que observamos como materia oscura no sería más que el efecto de los gravitones provenientes de otras branas, de otros universos “paralelos”. Estos universos paralelos son el producto teórico de los 10500 estados de vacío que proporciona la teoría.
Otras partículas que podrían escapar de nuestra brana serían los singletes de Higgs, partículas que responderían a la gravedad pero no a las otras fuerzas básicas.
Ilustración de un singlete de Higgs viajando en el tiempo. Un par de protones colisionan en el LHC y se genera un singlete de Higgs que viaja en el tiempo al abandonar las brana tridimensional de espacio habitual. Fuente: Jenni Ohnstad, Vanderbilt.
Esta idea proviene de cuando Weiler, Heinrich Päs y Sandip Pakvasa (éstos dos últimos de la Universidasd de Hawaii) propusieron que las anomalías observadas en los experimentos de neutrinos podrían deberse a la existencia de los neutrinos estériles, neutrinos que sólo interaccionarían a través de la fuerza de gravedad y que tampoco estarían atrapados en la brana, serían capaces, por tanto, de viajar a otras branas.
Estos tres autores propusieron que los neutrinos estériles podrían viajar más rápidos que la luz tomando atajos a través de las dimensiones extras. Algo que sería, hasta cierto punto, equivalente a viajar en el tiempo. En 2007 publicaron un artículo titulado “Neutrino time travel” que levantó cierto revuelo. Estas ideas inspiraron dos novelas “Final Theory” de Mark Alpert y “Accidental Time Machine” de Joe Haldeman.
*Más grave aún es el no haber encontrado aún señales de la existencia de supersimetría (SUSY), hecho éste que pone en graves aprietos a esta idea y deja sin sentido la vida académica, de 30 años de duración, de algunos teóricos. Además afecta a las teorías de cuerdas, que habían depositado en la aparición de SUSY una posible (y falsa) prueba de la validez de la teoría.
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